Puerto de Nápoles: un reto aceptado y ganado
Alta capacidad, ahorro energético, condiciones de trabajo pesado y expuesto a los agentes atmosféricos: en Carer no se han asustado, y construyeron una carretilla elevadora eléctrica de 16 toneladas, que se utiliza en el puerto de Nápoles para el manejo de fardos de papel.
La manipulación en las zonas portuarias es un sector que presenta varias limitaciones para una carretilla elevadora: ciclos intensivos de trabajo, equipos constantemente bajo grandes esfuerzos, terrenos irregulares y altas velocidades, así como la exposición a los agentes atmosféricos. Por esta razón, los operadores del puerto, en el contexto de gran capacidad, generalmente prefieren el uso de carretillas elevadoras diesel.
Sin embargo, Carer ha sido capaz de innovar, al aceptar el reto de un cliente: garantizar el ahorro del coste energético con una carretilla elevadora eléctrica, que puede funcionar con elevadas prestaciones, incluso en estas condiciones con cargas importantes.
La carretilla ha sido preparada por el departamento técnico, basada en el modelo R160, la máxima expresión de la fuerza y potencia de la gama estándar de CARER.
Equipada con una gran pinza para balas, y capaz de manejar hasta 6 metros de altura balas con un peso de 8 toneladas de carga, 900 mm de centro de gravedad, la carretilla es capaz de responder a un uso extremo, trabajar constantemente bajo un gran esfuerzo, y adaptarse sin problemas a las condiciones ambientales y el pavimento del puerto.
La máquina ha sabido responder a las necesidades de reducción de costes del cliente sin limitar las prestaciones de prestaciones y manipulación: un verdadero desafío, al que podemos considerar como ganadores.
Etiquetas: Carretillas elevadoras, Carretillas elevadoras eléctricas, reducción de costos, cargas elevadas, rendimiento, ahorro de energía